La manipulación mediática sobre la muerte de la Activista LGBTI y Primera Diputada Transgénera al Consejo Legislativo de Aragua Ronny Ortega

El pasado 26 de febrero en horas de la madrugada fallece Ronny Ortega Campos, activista transgénera de La Victoria, Estado Aragua, quien a sus 33 años habría alcanzado por elección popular, y desde su militancia en el Gran Polo Patriótico - GPP, un curul en el Consejo Legislativo de Aragua (CLEBA), siendo la primera mujer abiertamente transgénera en alcanzar esta posición, en un estado del interior de Venezuela.

Ortega, además, fue delegada de la juventud del PSUV, militante del Frente Francisco de Miranda y funcionaria de Corposalud Aragua. Como activista LGBTI logró crear la Oficina de Atención a la diversidad sexual en el Municipio Rivas, acompañó a AC Venezuela Igualitaria en la recolección de firmas por el Matrimonio Civil Igualitario en distintos municipios del estado Aragua, así como en la solicitud, aún pendiente, de Declaratoria de Aragua Libre de LGBTIFobias ante el CLEBA, y en la Demanda, pendiente de sentencia, por el Derecho a la Identidad Autopercibida hombres y mujeres trans ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

No obstante, nos vemos llamados a denunciar que mientras la inmensa mayoría de activistas, movimientos y organizaciones LGBTI del país, junto a sus familiares y amistades, lamentábamos su prematura pérdida a consecuencia de un accidente en su residencia, algunos medios como El Universal, El Nacional, entre otros, impregnaban las redes sociales con titulares y contenidos escabrosos, dignos de un ejercicio periodístico que viola a todas luces el código de ética del ejercicio de su profesión.

La manipulación de la triste noticia, alcanzó un amplio público, exprimiendo lo más primitivo de la naturaleza humana en usuarios y usuarias de las redes sociales quienes resaltaban su adscripción partidista como estigma que le hace merecedora de la muerte incluso de la forma violenta en que ocurrió. Se manejó la noticia para abonar al odio, no solo al usar la etiqueta de “chavista”, sino al usar su identidad como mujer transgénera, cuando hacen referencia a su nombre de pila completo o usando artículos como “el”, enfatizando su genitalidad de nacimiento, y arguyendo a la dificultad para obtener el servicio de gas doméstico en el país la como causa del deceso.

Desde Venezuela Igualitaria, como organización que ha trabajado desde hace 6 años y sin pausa, en la vindicación de derechos para la población de lesbianas, transexuales, transgéneras, intersexuales, gays y bisexuales, seguiremos visibilizando, denunciando y trabajando para desnaturalizar el odio que se fortalece día a día en sociedades como la nuestra, en la que los medios de comunicación y quienes ejercen dentro de ellos, cumplen un rol trascendental y está en sus manos acompañarnos o no.

Por ello, denunciamos las direcciones de estos diarios, quienes teniendo una responsabilidad social tan fundamental para nuestra república prefieren contravenir las normas del respeto a las personas, su dignidad e identidad para imponer sus prejuicios y transmitirlos al público. Asimismo, hacemos un llamado a la conciencia de la ciudadanía venezolana a reflexionar sobre el papel protagónico que jugamos en la construcción de la democracia y la paz: ¿No es acaso la polarización política otra forma de violencia? ¿Cómo construir un país democrático cuando se señala a una población como merecedora de la muerte? ¿Tener una postura política diferente a la nuestra le resta méritos y dignidad a una persona? ¿Será que reproduciendo prejuicios y perpetuando el odio evolucionaremos como sociedad?

Y dejamos la siguiente reflexión:

¿Cuál es la diferencia entre un estigma y otro? ¿Acaso el fin del estigma, construido bajo un esquema de prejuicios bien elaborados, no es otro que el deshumanizar gente para ejercer sobre ellas toda forma de violencia posible sin sentir culpa? No dejemos que la ira tome formas en nosotres, que nos convierta en depredadores que justifiquen la muerte de nadie.

En Venezuela Igualitaria siempre recordaremos a Ronny Ortega como una gran luchadora social, amiga y aliada, y agradeceremos siempre a su memoria el hecho de ser una nueva referencia positiva para la población LGBTI venezolana, por lo que nadie podrá volver a decir jamás, en un estado del interior de país, que una persona más allá de su orientación sexual o identidad de género, no pueda ostentar cualquier cargo público con total dignidad, responsabilidad y orgullo.