Las demandas de la población de personas gays, lesbianas, transgéneras, transexuales e intersexuales generalmente son subestimadas por considerarse banales y superfluas sin comprender el trasfondo y el impacto que las leyes tienen en la transformación de imaginarios colectivos. Este artículo pretende exponer algunas de las razones que se esconden tras las demandas y que basicamente persiguen reivindicar la dignidad de cada una de las diferentes identidades de la población LGBTI.
Por ahora, sostenemos 5 demandas básicas y bastante amplias al Estado venezolano:
1. Matrimonio Civil Igualitario
2. Derecho a la Identidad Autopercibida de personas Transgéneras y Transexuales e Intersexuales
3. Protección Integral contra la Discriminación.
4. Educación Sexual Inclusiva, con perspectiva de género y con base en derechos humanos.
5. Tipificación de los Crímenes de Odio por Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género.
Qué buscamos más allá de la protección legal a la que está obligado el Estado para con todas las personas?
La deconstrucción progresiva y sostenida del imaginario social que atenta contra la legitimidad de la existencia de millones de habitantes y que les vulneran en lo mas esencial del ser humano: su dignidad.
Cuáles son los efectos de la falta de leyes y políticas públicas concretas?
Mientras mas tiempo transcurra, mayor es el número de victimas violentadas por su orientación sexual, identidad de género o expresión de género real o autopercibida, y estamos hablando de:
- Niños, niñas y adolescentes que sufren de acoso intrafamiliar. Padres, madres, familiares y "responsables" que les castigan por ser quienes son o que usan la violencia física, psicológica o simbólca como mecanismo de represión o "corrección". Hablamos que el lugar más seguro para les niñes: "el hogar", se transforma en el mas violento y doloroso.
- Niños, niñas y adolescentes que sufren de acoso escolar por parte de otros niños, niñas y adolescentes, pero tambien por parte de docentes, personal operativo y administrativo de los centros educativos. El sistema educativo promueve la competencia a partir de modelos estereotipados de persona que se sustentan en prejuicios hacia otras personas. Un sistema educativo sexista, machista y patriarcal donde no se respetan las diferencias propias de la naturaleza humana.
- De miles(1) de Niños, niñas y adolescentes que por las razones antes planteadas entre otras, viven con depresiones severas, consumen drogas y alcohol desde temprana edad, que desertan de las aulas, que se prostituyen porque no tienen hogares respetuosos y amorosos, que se suicidan o al menos lo intentan con frecuencia.
- De jóvenes varones violados por sus padres, madres, familiares, amigxs, vecinxs porque los "raros" eso es lo que quieren. Jóvenes mujeres igualmente violadas para modificar su real o supuesta orientación sexual o identidad de género (violaciones correctivas). Lesbianas y hombres transgéneros y transexuales que abortan los engendros de tales actos, poniendo en peligro sus vidas nuevamente.
- Jóvenes de cualquier género que por no tener acceso al sistema educativo, por fuerza de la discriminación, se reducen sus oportundades de desarrollo persona, de fuentes de trabajo.
- Familias que aun cuando respeten a sus hijos e hijas sufren igualmente el dolor de que sean diferentes, a lo que se exponen, la violencia que vivirán el resto de sus vidas. Familias que se separan, padres y madres que mueren a consecuencia de las depresiones que les produce la LGBTIfobia.
- Familias que existen, son reales, conformadas por dos papas o dos mamas y que no pueden brindar a sus hijos e hijas cobertura en sus seguros médicos, visitarles ante una enfermedad en los centros de salud, apoyarles en los centros educativos al que asisten, que se les niega la inscripción por ser hijos de familias homoparentales, incluso de padre o madre soltera. Familias que no gozan de beneficios socioeconómicos laborales por hijos e hijas, que no pueden adquirir viviendas o bienes en conjunto. Que al separarse no pueden proteger a toda la familia por la separación de bienen, que mueren y son desalojadas, expropiadas.
- Personas que no son atendidas en centros de salud, al menos no respetuosa, digna y adecuadamente dejando morir a pacientes, pues los profesionales de la salud también son presas del odio, el miedo, reproduciendo y produciendo la exclusión. El estigma de que ser LGBTI es sinónimo de ser portador del VIH y ser además caso SIDA permanece.
- No existen protocolos de atención específicos para gays, lesbianas, bisexuales, transgéneras y transexuales e intersexuales, para cada una de las cuales se debe plantear una mirada no heterosexista y sexista, puesto que se asume la heterosexualidad del paciente inmediatamente.
- Personas que cuando acuden a servicios de salud mental para atender la depresión o el estres que ocasiona vivir con miedo, culpa o verguenza por ser quienes son, son diagnosticadas o tratadas como enfermas, o poseídas por alguna clase de espíritu maligno que lejos de ayudar terminan ocasionando mas daño incluso fortaleciendo autoodios y endodiscriminación.
- Personas que mueren vícitmas de la automedicación y prácticas de tratamientos perjudiciales, como unica vía posible para ajustar su imagen a como se autoperciben y procurarse la felicidad.
Las 5 demandas planteadas, necesariamente en conjunto, no solo estarían entonces reivindicando la dignidad de las personas LGBTI sino modificando la percepción, bien sea desde el respeto a las personas o desde el respeto a las leyes, que tiene la sociedad y junto a ellas todas las instituciones.
(1) Si se calcula que entre el 10 y el 15% de la población es LGBTI en cualquier pais del mundo, entonces hablamos de una población general de entre 3 y 4,5 millones de habitantes y su equivalente en menores de edad. La mayoría de la piblación venezolana es de clase baja, por lo que se extrapola que la mayor parte de la población LGBTI es pobre.
